Tres (anti)consejos útiles: sé un travesti; fuma; haz llorar a otros
- Jamás.Dije
- 7 abr 2020
- 4 Min. de lectura
Amo los consejos. Amo dar consejos. Odio no seguir mis propios consejos.
¿Alguien más en mi lugar?
Mi vida, como la de muchos (no me creo la excepción a la regla), es un sube y baja de historias y emociones que por alguna razón extraña siempre terminan haciendo reír a la gente (por ejemplo, un día choqué con un poste en el drive thrue de un restaurante, le pegué a un policía sin querer y me dejó una avión... porque llegué un poquito tarde... 24 horas y yo sin un peso). Entonces, no me considero la persona más capacitada para ir aventando consejos por el mundo. Aún así los doy, pero supongo que tal como lo define Rohit Bhargava, a eso le podemos llamar anticonsejos.
¿QUE QUÉ ES UN ANTICONSEJO?
Pues, eso, un anticonsejo es exactamente todo "lo opuesto a lo que tus padres, maestros, profesores y jefes probablemente han estado diciéndote por años" (Bhargava)
¿Se han dado cuenta que nuestra vida parece el carrito del súper? A los 10 hay que hacer esto y a los 15 esto y a los 18 esto y a los 25 esto... ¿y luego? ¿y si no? ¿y si sí y no me siento bien? ¿Y si un día quiero tomar un carro e irme a dar la vuelta por el mundo? Aunque, si soy sincero, con lo que tengo en mi cuenta de banco me alcanzaría para llegar como unas 10 cuadras después de mi casa.

Pero, bueno, mi pobreza no es el punto.
El caso es que por azares del destino me topé con el libro Cómo hacer todo mal para que salga bien y reevalué el valor de los instantes. Momento, no cierres la nota, te juro que no es un libro de superación personal (bueno, casi).
Rohit Bhargava, su autor, te propone hacer cosas tan sencillas como comer con la mano izquierda, ¿para qué? Bueno, eso no te lo voy a contar. Come con la mano izquierda 15 días y después hablamos, ¿va? (Me temo que esta nota no aplica para los zurdos). Lo que sí te diré es PIENSA MEJOR, TRABAJA MEJOR, COMUNÍCATE MEJOR Y CONÉCTATE MEJOR.
ANTICONSEJO: HAZ LLORAR A OTROS
No, no se trata de ser un patán o esas autodenominadas perritas empoderadas, al contrario. Se trata de hacer sentir a los otros, encontrar empatía, hacer (y contar) historias que lleguen al alma. Cuenta historias, pero historias de las buenas.
En su capítulo 10, Rohit plantea que busques la forma de llegar siempre a los deseos profundos de las personas. Ni chantaje, ni dramas baratos: ¿con qué sueña tu mamá? ¿con qué sueña tu mejor amigo? ¿qué haría que tu jefe sonriera?
Aplica para todos los casos porque, dice el autor, la gente comparte y se interesa más por datos que por historias. Hazlos llorar porque supiste tocar esa fibra sensible que los emociona (para bien). Si eres maestro, inspira a tus alumnos con historias; si eres periodista, refleja el lado humano y bueno de la sociedad; si eres médico, habla de tu experiencia; si eres ama de casa, construye historias con tu familia.
Te puedo hacer una pregunta: ¿con qué sueñas tú? ¿qué es eso o quién es quien con sólo pensarlo te hace sonreír? Ah, pues bueno, por ahí es.

ANTICONSEJO: COMIENZA A FUMAR
Éste es el peor o el mejor anticonsejo de la historia: dice mi doctor que fumar es malo; dice Rohit que hablamos de decisiones simbólicas y es bueno.
Pequeñas decisiones hacen cambios grandes.
El autor se mudó de país, encontró un nuevo trabajo, inició otra rutina y finalmente descubrió la realidad de sus compañeros de trabajo cuando aceptó ir con ellos en los descansos a fumarse un cigarro. Se integró (no, él no fumaba)
Un nocivo cambio. Un acierto en un par de caladas.
"Me funcionó fumar porque elegí comenzar a hacerlo (...) para unirme a mis compañeros en los descansos y elegí dejarlo porque sabía que no iba a permitirme volverme adicto", puntualiza.
¿Cuántos de nosotros seguimos en la misma situación por una mala elección y la poca decisión para enfrentarnos a algo nuevo? Y hablo de todo y de nada: trabajo, una carrera, una pareja, una talla, una historia personal. ¿Qué nos hace falta para irnos de ahí?
Bueno, el anticonsejo es claro: una decisión a la vez, pensada, razonada, con objetivo, con ganas de crecer. ¿A qué le tienes miedo? Ya estás donde no querías estar... la cosa no se puede complicar mucho más.

ANTICONSEJO: SÉ UN TRAVESTI
Creo que es de mis favoritos, porque además me imagino a mi tía la asustada con la cara de ay, no, Dios mío (jajaja).
El tercer anticonsejo habla de ponerte en los zapatos del otro.
Pocas cosas me molestan más en la vida que escuchar a un hombre decir sobre su esposa: no, ella no trabaja, es ama de casa.
¡Ya quisiera verlos a ellos dos días en sus zapatos! (Dejé de escribir este post porque se me estaba quemando el arroz, pero continúo).
Utilizando el ejemplo de hombres que corrieron una milla en tacones para visibilizar la poca empatía de género (temas tan delicados como la violencia, el abuso, la poca equidad), el libro nos invita a ser consciente de que el otro está viviendo su propia lucha, así que no seas cabrón y trabaja mejor (lo del cabrón no lo gdice el libro, es un agregado mío).
¿Cómo ponernos en los zapatos del otro? Escuchando, prestando verdadera atención.
Y, desde una perspectiva súper personal, intentando que ni el privilegio no el resentimiento nos ganen la jugada.
"El asunto es que a menudo no conocemos los historias a fondo de la mayoría de las personas (...) por lo que podrían estar pasando en ese preciso momento", explica.

Sé que estos consejos, ni los otros 12 que ofrece el libro, son el descubrimiento del año, pero tal vez sea una buena excusa para replantearnos qué estamos haciendo mal para que todo salga bien o casi bien.
Si estás en México puedes comprar el libro en Gandhi (físico y digital), Sanborns (digital), Amazon y El Sótano.
PD: Un último consejo (no del libro sino de mi parte): ámate, pero ámate cabrón.
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